Dentaldeal:La importancia de la implantación de un sistema de calidad en la consulta dental

Cada vez con más frecuencia los centros sanitarios, tanto públicos como privados, tienden a interesarse por el sistema de calidad ISO 9000, dado que representa una certificación que garantiza la mejora constante de la actividad hacia el paciente y, por lo tanto, una garantía sobre el bienestar en relación con la aplicación de terapias y tratamientos vanguardistas de una alta calidad.




Junto al médico, también la figura del dentista se asocia a la adquisición de un sistema de calidad para ofrecer a sus clientes requisitos sanitarios y tecnológicos de reconocido nivel internacional. Implantar un sistema de calidad no representa una obligación legal, ni para los médicos ni para los odontólogos, pero sin duda implica una importancia que se refleja en primer lugar en la satisfacción del paciente y en segundo lugar en la importancia de la consulta.

Uno de los principales motivos que lleva a los odontólogos a solicitar la certificación de un sistema de calidad es el reconocimiento de la profesionalidad y el nivel de sus instalaciones. De hecho, la certificación ISO 9000 constituye un compromiso oficial para la continua actualización y la mejora de las técnicas y de los estándares terapéuticos que se utilizan.

La necesidad de las consultas dentales de adaptarse a un sistema de calidad reconocido y certificado viene dada tanto por una solicitud que no es mucho mayor que la oferta, como por la posibilidad de disfrutar de acreditaciones y convenios que proporcionan los seguros privados y el Servicio Sanitario Nacional. Por tanto, la certificación se convierte en un elemento que distingue a la consulta dental en el paisaje comercial, ya que lleva asociada una imagen, una fiabilidad y un elemento distintivo sinónimo de una alta calidad.

Otra importante ventaja que se obtiene gracias a la certificación del sistema de calidad son los sistemas de organización y gestión de la consulta dental. Implantar un sistema de calidad significa adaptarse a un sistema de organización capaz de minimizar las pérdidas económicas derivadas de un deficiente nivel de recursos laborales y orientar la consulta hacia prácticas operativas, experiencias y competencias capaces de aumentar la eficiencia y el nivel de los servicios que se ofrecen.

Pero la importancia de implantar un sistema de calidad no agota las ventajas que se asocian exclusivamente a la consulta dental, porque una mejora global de este último implica una mejora a la misma vez de las prestaciones sanitarias que se ofrecen y, por tanto, una mayor satisfacción del cliente. Los clientes podrán disfrutar de un servicio de alta calidad y de tratamientos terapéuticos modernos, obteniendo una garantía sobre la seguridad higiénico-sanitaria de la consulta y sobre la experiencia del odontólogo que ejerce la profesión. Obtener la licenciatura y comenzar la actividad después de adquirir experiencia práctica en otras consultas debe representar únicamente el comienzo de una actividad laboral que requiere un continuo estudio y actualización. Mantener constantemente actualizadas las competencias y mejorar la experiencia personal es el principio fundamental del sistema de calidad de todos los centros sanitarios certificados.


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