miércoles, 23 de diciembre de 2015

Métodos de sedación en odontología

El proceso de la sedación dental consiste en dar una medicación al paciente, a fin de que éste se encuentre totalmente relajado y no note dolor o molestias durante el proceso oral que haya que realizar. También es empleada en pacientes sin miedo, para que realizar tratamientos más largos les sea llevadero.

Los motivos para someterse a sedación pueden ser diversos:

Realizar un tratamiento invasivo que acarrea dolor
Miedo al tratamiento
El paciente no quiere ser consciente de lo que ocurre mientras está en la clínica
Los tipos de sedación empleados para la consecución de este objetivo son los siguientes:

Sedación intravenosa: Deja al paciente prácticamente dormido
Sedación consciente: Relaja al paciente, quitándole la preocupación pero estando consciente.
Sedación oral mediante pastilla: El paciente olvidará todo el tratamiento dental
Anestesia general: El paciente se duerme totalmente. Este es un método muy invasivo, sólo usándolo en casos donde se necesite realmente.

Los beneficios de la sedación dental son múltiples, ya que permiten reducir el dolor de forma muy importante, llegando al punto de no sentir dolor. En el caso de que la anestesia local no sea suficientemente fuerte a fin de eliminar el dolor del paciente durante el tratamiento, estas operaciones pueden mejorar sus efectos.
La sedación intravenosa y la sedación consciente pueden ser combinadas cuando una de ellas no es suficiente.
En el caso de que el paciente sufra problemas de salud mental, ansiedad extrema o fobia al dentista, la sedación dental puede ayudarle a relajarse y evitar sentir dolor.

Fuente:
limpiador ultrasónico dentales

No hay comentarios.:

Publicar un comentario