Hemos dicho muchas veces que la enfermedad periodontal está directamente relacionada con las patologías cardiovasculares. Los problemas crónicos en las encías y el hueso de soporte de los dientes se vinculan directamente, entonces, con el corazón. ¿Por qué? La razón es simple: la exposición de bacterias sistémicas originarias de la periodontitis incrementa el riesgo cardiovascular y de ateroesclerosis. localizador del ápice
Vemos que la enfermedad periodontal debe estar controlada en todo momento: no sólo para conservar las estructuras dentales y la salud de la boca, sino para evitar patologías que afecten de forma más general y grave a nuestro organismo. Por ello, nuestros odontólogos recomiendan:
Mantener una correcta higiene bucodental, usando un dentífrico y colutorio específicos y cepillándonos los dientes al menos dos veces al día. También es importante la utilización de herramientas interdentales, capaces de eliminar los restos de bacterias que quedan entre piezas dentales o entre éstas y las encías.
Los pacientes fumadores son más propensos a desarrollar enfermedad periodontal, por lo que se recomienda el cese inmediato de este hábito.
Es esencial mantener unos hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada, controlar el peso y realizar ejercicio físico moderado de forma frecuente.
Controlar la presión arterial periódicamente.
Programar visitas al dentista cada medio año para someterse a una revisión y a una limpieza dental profesional.
Fuente:
http://www.dentaldeal.es/
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